JAMES OGILVY

Gerry, sé que suele responder muchas preguntas técnicas sobre los vehículos, pero quisiera cambiar de enfoque y conversar sobre lo que hay detrás del diseño; en realidad, sobre arte y filosofía. Y para dar contexto a esa escena, se le llama “director creativo” en lugar de “director de diseño”. ¿Qué significa esto para usted?

GERRY MCGOVERN

Un director creativo desempeña un rol único en el sector automotriz, pero habitual en el mundo del lujo. Por lo general, los principales diseñadores del mundo automotriz se centran mucho en el diseño de sus productos. En lo que respecta a la creación de marca —el universo de marca y todos sus canales— esa responsabilidad recae en el equipo de marketing y las agencias creativas. La desventaja de este enfoque es que no hay una narrativa creativa singular. En otras palabras, la creatividad detrás de los productos, en general, no está en sintonía con la creatividad que comunica la marca. Sin embargo, aquí en JLR, abordamos nuestra “casa de marcas”, Range Rover, Defender, Discovery y Jaguar, de una manera completamente diferente, en la que asumo junto a mis equipos la responsabilidad del enfoque creativo, tanto de los productos como de las marcas. Por lo tanto, tengo a mi cargo la dirección de diseño de los productos, en sus aspectos exteriores, interiores y materiales, además del desarrollo creativo de nuestras marcas.   

JO

Cuando miro el gran Range Rover, especialmente la forma en que se presenta en algunos de los hermosos anuncios, veo una escultura, un objeto realmente hermoso. ¿Puede hablarnos de la importancia a nivel personal que tienen para usted el arte, la arquitectura y la escultura, y de cómo ha influido eso en su diseño?

GMcG 

Mi sensibilidad visual ha sido moldeada por 40 años de ejercer este profesión. Mi curiosidad constante por el arte, la arquitectura, el diseño de los productos, la fotografía y la cultura realmente me inspiran día a día. 
 
Crecí en Coventry, que fue prácticamente reconstruida como consecuencia de haber sido bombardeada en la Segunda Guerra Mundial. Coventry fue el primer lugar en contar con un arquitecto exclusivo de la ciudad, sir Donald Gibson. Fue modernista y desarrolló una visión de Coventry que no solo era moderna, sino artística. Cuando era joven, había un famoso café llamado Round Café, que era todo de vidrio y estaba situado sobre un pedestal elevado. Era como uno de los diseños de la era espacial de Saarinen o la famosa estructura del aeropuerto de Los Ángeles diseñada por Luckman. Cuando era niño, solía mirar ese edificio y, para mí, era como estar en el futuro. Desde entonces, he admirado a arquitectos como Mies (van der Rohe), Neutra y Le Corbusier. Pero también quería ser pintor, siempre me encantó la pintura y, en particular, el expresionismo abstracto, artistas como Rothko, Pollock, de Kooning, Krasner y Frankenthaler, además de escultores como Moore, Giacometti y Hepworth. Cuando fui por primera vez al Royal College of Art, algunos de ellos ya habían ido, así que sentí que estaba siguiendo sus pasos. Para mí eso fue muy importante.

JO

¿Sigue siendo el modernismo algo que influye en usted como filosofía de diseño?

GMcG 

Para mí, el “modernismo”, como término, es una filosofía particular que es de naturaleza reducida. Si pensamos en los primeros modernistas, como Le Corbusier, Breuer, Mies y Schindler, su trabajo se trata de reducir y eliminar elementos, pero no implica una limitación general del detalle. Creo que cuando se trata de cualquier tipo de diseño, especialmente para un automóvil, lo primero debe ser la proporción, luego el equilibrio, después la superficie y finalmente los detalles. Para mí, en lo personal, el diseño de un automóvil implica esa reducción. Cada uno de nuestros vehículos ha desarrollado sus propios códigos con el tiempo, por lo que un Range Rover siempre debe tener un techo flotante, una línea de cintura continua, un nivel de formalidad visual en el frente y un efecto tipo cola de barco. Pero cada línea de un automóvil debería estar allí por una razón, cumpliendo una función.  
 
Si miro el Range Rover, así es como ha evolucionado a lo largo de cinco generaciones: tiene ese linaje, ese ADN visual. Comparemos la generación anterior de Range Rover con la última y ¿qué es lo que hace que la nueva sea más moderna en su enfoque? Literalmente es que hemos reducido las líneas, con tecnologías como el acristalamiento al ras y las manijas integradas. Una vez que se retira el marco de la apertura de una puerta, como en un edificio, se vuelve más reductivo y tiene un aspecto más moderno, despejado y atractivo. Y cuando se observa la tecnología de las luces, esta nos ha permitido lograr lo que parece ser un sistema de iluminación delgado y sencillo, aunque en realidad es increíblemente complejo. No estoy en contra de destacar los detalles, pero cuando se hace, debe ejecutarse con precisión y calidad. Para mí, un interior de lujo, especialmente en el Range Rover, debe ser relajante y elevar el espíritu. Y debe ser intuitivo: con todo el tema de la conectividad y la experiencia de usuario, gran parte del diseño hoy en día gira más en torno a la tecnología que a la experiencia en sí. Hay que encontrar el equilibrio porque si llevamos demasiado lejos el modernismo y reducimos demasiado, especialmente en el espacio interior, puede empezar a parecer demasiado despojado y poco pensado. Así que se trata de lograr el equilibrio justo.