TÉ DE LA TARDE

Este exclusivo pastel de chocolate para compartir, con temática de espionaje, está diseñado para parecerse al reloj de bolsillo conocido como “el reloj que ganó la guerra”, según Churchill: el GSTP. Este legendario reloj bolsillo fue utilizado por el Ejército Británico y el MI9 en la Segunda Guerra Mundial para ayudar a las tropas a llevar a cabo las acciones de espionaje y sabotaje, y para facilitar su escape en caso de ser capturados.

Odette Sansom fue agente del SOE en Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Fue la primera mujer en recibir el premio George Cross en el Reino Unido y Francia la galardonó con el premio Legion d’Honneur. Sansom llegó a Francia en noviembre de 1942 y trabajó como mensajera en la red Spindle del SOE. A pesar de su rol en el espionaje, se sabía que Odette era conocida por mantener la gracia y la compostura. La flor de saúco posee una cualidad delicada y floral que conecta su esencia con este manjar encantador.

Christine Granville fue una espía polaca del SOE británico durante la Segunda Guerra Mundial. Fue reconocida por sus valientes operaciones de espionaje y combate no convencional en territorios ocupados de Polonia y Francia. Fue la primera mujer en operar como agente de campo para el Reino Unido y la de mayor trayectoria entre las agentes británicas durante la guerra. En su nombre, encontrará la palabra “Vanille” o “vainilla” en español. Este pastel, un guiño a su estancia en Francia y a su fluidez al hablar francés, contiene notas de este condimento.

Virginia Hall Goillot fue una espía de origen estadounidense reconocida por su labor en Francia. Fue la primera agente femenina en establecerse en Francia en agosto de 1941. Durante los siguientes quince meses, organizó movimientos de resistencia, proporcionó dinero, armas y suministros a agentes, ayudó a tripulaciones aéreas derribadas a escapar y ofreció refugios seguros y asistencia médica a agentes y pilotos heridos. Creció cerca de una panadería y, durante ese tiempo, solía disfrutar de galletas sencillas hechas con chocolate y mantecada, que fueron la inspiración para este pastel.

Vera May Atkins nació en Rumanía y trabajó en la sección francesa del SOE entre 1941 y 1945, durante la Segunda Guerra Mundial. Ejerció diversos roles en inteligencia, desde la selección y formación de agentes hasta la organización de misiones encubiertas en territorio francés. Reclutó a muchas de las mejores espías y logró descifrar mensajes codificados alemanes que nadie más había logrado interpretar. Se dice que fue la inspiración de M, el famoso personaje de James Bond creado por Ian Fleming. M es la primera letra de Maple (“arce” en inglés), un ingrediente clave de este postre.